jueves, 12 de mayo de 2016

COMO QUITAR LOS PELOS DE TU MASCOTA




La llegada de una mascota a casa supone un cambio sustancial en nuestras vidas. Debemos aprender a convivir con un ser vivo que tiene unas necesidades peculiares, es un proceso de adaptación mutua. 

Un nuevo miembro en la familia supone la existencia de unas  normas  que todos deberemos cumplir. No hay nada mejor y más beneficioso que los momentos que nos regalan a diario, pero deberemos educar a nuestra mascota para que la convivencia sea lo más agradable posible. 

El cariño y las situaciones divertidas impregnan nuestro hogar,  como así mismo también impregnan de pelos el sofá, las alfombras y la ropa, de los que a menudo nos cuesta deshacernos. Como nada es imposible, este inconveniente lo podemos solventar con algunos trucos que a continuación os dejo:


  • Aspirar y barrer con una escoba de goma. Como todos sabemos la aspiradora nos ayuda bastante ya que con los distintos elementos que trae podemos llegar fácilmente  a todos los lugares donde se acumulan los pelos. La escoba de goma es muy útil a diario ya que para aspirar tendremos que emplear tiempo y paciencia.


  • Aprovechar los paseos para cepillarlos. Así nos desharemos de gran parte del pelo suelto y evitaremos traerlos a casa.

  • El uso de rodillos quita pelusas para la ropa y las cintas adhesivas. Sobre todo para los pelos que se depositan en la ropa. Si utilizamos el rodillo, sólo bastará con pasarlo por encima de la prenda varias veces. En caso de la cinta adhesiva, hacemos una bola  o cortamos un trozo y lo pegamos en la zona que deseemos.


  • Con globos. Esta técnica es bastante curiosa, pero no es más que producto de la física, ya que al inflar un globo y pasarlo por la fibra de las prendas, la electricidad estática atrapa a los pelos.

  • Con un guante húmedo. Tan fácil como humedecer el guante y pasarlo por la zona que queremos limpiar.



Existen más trucos, pero estas simples técnicas nos ayudaran bastante a mantener nuestro hogar libre de pelos de nuestras mascotas.








jueves, 5 de mayo de 2016

MERMELADA DE LIMÓN



Desde tiempos remotos, la necesidad de la conservación de alimentos se vuelve vital para el hombre. Para evitar que los productos alimenticios  se deteriorasen se utilizaban distintos métodos, de los cuales, algunos se siguen utilizando como: salar, ahumar y sumergir en vinagre. 
 

En el caso de la fruta, se conoce que desde la antigüedad, que esta ya se sometía a varios procesos para su conservación. En el Paleolítico, se aprovechaba la nieve o el hielo y también la desecación al sol; los romanos cocían el membrillo en miel y  los árabes elaboraban jaleas. Son estos últimos los que introdujeron el azúcar de caña a nuestro continente, un ingrediente imprescindible para la preparación de la mermelada que hoy conocemos.

Existen diferentes teorías del origen de la palabra mermelada, algunas de las cuales se explica en la página del "MUSEU DE LA CONFITURA".

En esta ocasión vamos a elaborar mermelada de limón. Me gusta mucho su sabor y es un acompañante perfecto para bizcochos, tartas y algunos platos de carnes.


INGREDIENTES:

1kg de limones
350 gr de azúcar
La ralladura de un limón
Un palito de canela


ELABORACIÓN

Se cortan los limones en cuatro y se cubren de agua durante tres días. 

Se cambiara el agua dos veces al día.

Se le quitará la piel y la parte blanca, guardando la piel de un limón.

Se ponen en una cacerola los limones junto a la ralladura, el azúcar y la ramita de canela.

Remover y dejar que reduzca. Cuando comience a espesar, se retira de fuego y 
le quitamos la ramita de canela.

Dejamos que se enfríe y a envasar.
















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